martes, 9 de octubre de 2007

Aqui me pongo a cantar

Aqui me pongo a cantar, al compás de la vigüela, que el hombre que lo desvela una pena extraordinaria, como la ave solitaria el cantar lo consuela.

Pido a los santos del Cielo que ayuden mi pensamiento, les pido en este momento que voy a cantar mi historia me refresquen la memoria y aclaren mi entendimiento.

Grandes lineas de apertura para una gran obra en la literatura argentina. Porque no por ser un clásico de nuestros abuelos, es malo (cosa que, según mi modesto entender no ocurre con otro clásico de nuestros abuelos (los españoles, no los argentinos) que comienza con Platero es un burro pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.) ni aburrido, ni desactualizado. No digo que José Hernandez fue un Shakespeare, como sin dudas lo fue Miguel de Cervantes, pero podría decirlo, y no me arrepentiría. De hecho, sí, si quieren lo digo.

Gran imaginario (de imágenes, no sólo de imaginación) y fuertes declaraciones.
291
amigazo, pa sufrir
han nacido los varones;
estas son las ocasiones
de mostrarse un hombre juerte,
hasta que venga la muerte
y lo agarre a coscorrones.


y más tarde, y a pesar de que me gustaría ser más conciso, qué mayor declaración de la calidad de una obra que no ser capaz de resumir tres estrofas?
369
Dios formó lindas las flores,
delicadas como son;
le dio toda perfeción
y cuanto él era capaz,
pero al hombre le dio más
cuando le dio el corazón.


370
Le dio claridá a la luz,
juerza en su carrera al viento,
le dio vida y movimiento
dende la águila al gusano;
pero más le dio al cristiano
al darle el entendimiento.


371
Y aunque a las aves les dio,
con otras cosas que inoro,
esos piquitos como oro
y un plumaje como tabla
le dio al hombre más tesoro
al darle una lengua que habla.


Y aquí quería llegar. Cuando yo imagino la evolución del habla la imagino como algo mucho más gradual de lo que podría imaginar. Lenguaje corporal, coordinaciones de caza. Me cuesta mucho ver la capacidad de abstracción apareciendo antes de las primeras formas de comunicación, pero donde está la linea entre comunicarse y hablar? Discutiblemente esta justamente en la capacidad de abstracción, y en la aparición del deseo como algo medianamente desarrollado, pero de algun modo no me convence esa visión. Hay animales que almacenan comida para el invierno, y si eso es instinto, es probable que en el hombre también lo haya sido en un principio. O en un final. "uno dos tres" se me hace demasiado avanzado para marcar el límite. "vaca"? diferenciación interespecfica? nah...

Creo que el punto de quiebre es la metáfora. La estructura fraseológica más importante en la estructura cerebral del ser humano... lo que lo hace distinto (no superior, por favor) al resto de los animales, si es que esta diferencia existe (con todos los animales, las ovejas son claramente estúpidas y no hay discución que valga en este caso, pero qué pasa con los perros, los delfines y las abejas?) y no la diferencia simplemente una cuestión de instintos, justamente... es "tengo las bolas llenas".

Tanta, TANTA metafórica en esa frase, toda junta y concentrada. La capacidad de hacer la conexion hartazgo <> dolor testicular <> dolor=hinchazon | testiculos <> plenitud | bolas (y el hecho de que plenitud y hartazgo dan la misma idea de completitud)... una frase hermosa, de verdad, y altamente significativa.


2 comentarios:

:: BajoYo :: dijo...

AY caramba!que gran cosa, que (a veces) descripción poética del diario trajín de un gaucho, de la vida en fin en esos días...

Tengo que leerlo de una vez en vez de pasearme y juguetear con ese libro!

Qué videito que te echaste! (pensaba ni mirarlo) por el momento entonces hay que esperar la venganza amarilla...

Lacrymology dijo...

jajaja. Era bueno don Hernandez.